Ya son viejas noticias, pero creo que vale la pena repetirlas. El 19 de enero, el día antes de la inauguración de Joseph Biden, solo el segundo presidente que profesa ser católico, los obispos de los Estados Unidos recibieron una copia de la tradicional carta de felicitaciones del presidente de la Conferencia Estadounidense de los Obispos Católicos, el arzobispo José Gómez de Los Ángeles. La carta fue embargada hasta el día siguiente.