Cuando el Padre Jason Keas (párroco de Divino Redentor) y el Padre Alex Díaz (párroco de Nuestra Señora de Guadalupe) se me acercaron por primera vez con la visión de unir las dos parroquias en un Santuario diocesano, me conmovió el discernimiento orante de estos santos hombres, así como su humildad y caridad al ser conscientes de las necesidades de cada parroquia y de la diócesis.